Si me lees desde hace tiempo sabrás que desde niña me ha interesado el mundo del terror y lo paranormal.
Pero en cuanto a los ovnis y los alienígenas no te voy a engañar: el primero al que conocí en el cine fue a E.T., como casi todos los de la generación de los 80.
Sin embargo, esto no quiere decir que pensara que todos los aliens iban a ser así de majos y pacíficos y que me harían volar en mi bicicleta.
Por supuesto, en la revista Más Allá que compraba cada semana había historias relacionadas con avistamientos de ovnis que yo devoraba para aprender a «detectar las señales».
Claro que para mí, ovni era sinónimo de extraterrestre, cuando técnicamente se refiere a «Objeto volante no identificado», lo que podría ser cualquier cosa.
No en vano es la palabra que usó la NASA no hace mucho al respecto de estos temas.
Por cierto, en mayo te hablé de un caso relacionado con alienígenas ocurrido en Badajoz y cuyo expediente se puede consultar en el Ministerio de Defensa:
Después de E.T., llegó la inevitable Alien y la magnífica teniente Ripley, aunque he de confesar que no he visto las últimas películas.
Luego algunas más. Aunque el cine de terror alien no es mi preferido, de vez en cuando no me resisto a ver bichos y monstruos del espacio.
Y tú, ¿crees que estamos solos?
Alien (1979)
Dirigida por Ridley Scott, esta icónica película combina terror y ciencia ficción. Narra cómo la tripulación de la nave Nostromo enfrenta a un aterrador extraterrestre que se infiltra en su nave.
La atmósfera opresiva y el diseño del monstruo por H.R. Giger la convierten en un clásico, por no hablar de la famosa escena en la que el pequeño alien sale de la tripa de uno de los tripulantes.
La cosa (1982)
De John Carpenter, es un thriller claustrofóbico sobre un grupo de investigadores en la Antártida que descubre un alienígena capaz de imitar a cualquier ser vivo.
La paranoia y los efectos prácticos aterradores son el centro de esta obra maestra que revisioné hace poco y ha envejecido muy bien. Además, me encantan los paisajes helados y Kurt Russell así que 10/10.
Un lugar tranquilo (2018)

En este innovador filme de John Krasinski, una familia intenta sobrevivir en un mundo postapocalíptico invadido por criaturas alienígenas sensibles al sonido.
El silencio absoluto y el suspense constante generan una experiencia única. A mí esta película me puso muy nerviosa y había escenas en las que ni respiraba por si hacía ruido yo también 🤦♀
Fuego en el cielo (1993)
Basada en supuestos hechos reales, relata la abducción de Travis Walton y los aterradores eventos que experimenta durante su encuentro con alienígenas.
La atmósfera inquietante y la tensión psicológica son claves. Como curiosidad, Henry Thomas forma parte del reparto, el famoso niño de E.T.
Señales (2002)
Dirigida por M. Night Shyamalan cuando no hacía cosas raras, esta película cuenta cómo una familia lidia con la llegada de alienígenas en su granja. Aunque es más sutil en sus horrores, el suspense y la exploración de la fe y el miedo destacan.
Muy fan del personaje de Joaquin Phoenix y su idea de los gorritos de papel de aluminio. En el cine la gente se partía de risa. Veinte años después, te digo yo que más de uno saldría en TikTok explicando cómo hacerlos e incluso se venderían en Etsy.
El protagonista del relato de esta semana no tenía gorrito de papel de aluminio. A lo mejor las cosas hubieran sido distintas. Quién sabe.

Nadie lo creyó.
Lo buscaron durante horas hasta dar con él en el fondo de un barranco, desorientado pero ileso.
Dijeron que había estado bebiendo.
Él aseguró que de camino a casa lo secuestraron.
Nadie lo creyó.
Explicó que unos seres luminosos de cabeza grande y cuerpo delgado lo llevaron a una nave en mitad del descampado.
Nadie lo creyó.
Le hicieron terribles exámenes físicos durante horas.
Mostró incluso las heridas y los orificios de su cuerpo dilatados.
Nadie lo creyó.
Advirtió que volverían a por más.
Que vio tubos enormes llenos de líquido con personas dentro.
Nadie lo creyó.
Entonces, ellos regresaron.
Se llevaron a más de la mitad de los habitantes del pueblo.
Jamás se los volvió a ver.
Brutal¡ como me llevo a mi infancia de buscar esas revistas de Ufología en los quioscos.
Amén a todo. Hasta a Fuego en el cielo, madre mía. ¡Qué películas!