Viene de… 1# Blancanieves
Blancanieves nunca supo por qué su infancia había transcurrido en el húmedo y oscuro sótano de la granja de sus padres. Sus recuerdos más tempranos ya la situaban entre aquellas cuatro paredes de piedra llena de moho y telarañas por todas partes y el escenario jamás había cambiado. Allí tenía su pequeña cama, la cual tenía que arreglar su padre cada dos por tres porque la madera se pudría. De la misma forma, su madre vivía cosiendo y tejiendo ropa para ella, pues las polillas y otros insectos la agujereaban en cuanto tenían ocasión.
Jugaba sola, dormía sola y comía sola. A veces, se frustraba y se molestaba con ellos por no pasar tiempo a su lado, pero lo que no sabía era que lo que hacían era vigilar que nadie supiera de su existencia. Si alguien veía el rostro de Blancanieves, no tardarían en aparecer por allí los cazadores de la Reina Negra para llevársela a su castillo.
Y es que Blancanieves no solo era hermosa. Su belleza nacía directamente de la bondad, la pureza y la ternura de su corazón. El brillo que despedían sus grandes ojos verdes, la dulce sonrisa de sus labios rojos y el aura inocente que parecía rodear su rostro perfecto hacía que incluso a sus padres les resultara doloroso contemplarla demasiado tiempo seguido. La belleza de Blancanieves no era solo una cuestión de rasgos armoniosos y delicados, sino de un alma inmaculada, casi bendecida. Por algún motivo, la pestilencia que asolaba el reino no había llegado hasta ella y se mantenía pura, intacta, perfecta.
Sin embargo, conforme el tiempo pasaba, a quienes sí afectaba la maldición de la Reina Negra era a sus padres, quienes ya parecían ancianos, aunque ni siquiera llevaban medio siglo sobre la tierra. Todo empezó el día en el que su madre tosió sangre mientras tomaba medidas a Blancanieves para hacerle un nuevo vestido. Después, fue su padre quien empezó a sufrir unos fuertes dolores en el costado. La joven no sabía qué hacer, no conocía nada más allá de lo que había visto en el sótano, que no era mucho. Solo en una ocasión, movida por la curiosidad, había tratado de escaparse y había contemplado con horror los exteriores de la granja: un huerto con frutos negros y podridos, árboles de ramas secas y retorcidas, un pozo del que brotaba agua sucia, insectos pegajosos invadiendo las colmenas…
Hasta que empezó a pasar el tiempo y los padres de Blancanieves dejaron de aparecer por el sótano. El miedo y el hambre hicieron presa de la joven, quien dejó a un lado la obediencia que siempre había debido a sus padres y ascendió por las mugrientas escaleras. Golpeó la puerta una y otra vez hasta que la madera carcomida cayó al suelo, permitiendo que la joven pudiera escapar al fin del sótano. Lo que encontró, sin embargo, la sumió en el más profundo espanto.
Sobre la mesa del comedor yacía el cuerpo desmembrado de su madre. Al parecer había muerto mientras cosía, pues en su regazo aún yacía la suave tela amarilla con la que confeccionaba una nueva falda, pero los animales salvajes habían accedido a la cabaña y se habían alimentado de ella sin piedad. El cuerpo de su padre, o lo que quedaba de él, permanecía en el suelo frente a la puerta junto a los restos de un hacha. Al parecer, había intentado impedir la entrada de las fieras que habían terminado por devorarlos a ambos.
Blancanieves no permaneció demasiado tiempo contemplando la escena. Tras un gemido de miedo y de dolor, salió corriendo de la casa, dejando atrás todo lo que conocía, adentrándose en la espesa niebla que dominaba el bosque. La hostilidad habitual del entorno aquel día era aún más intensa y hasta los pequeños y secos matorrales de la linde del camino parecían más agresivos, tratando de arañar la suave piel de la joven. El motivo era de sobra conocido por los habitantes del reino.
Los cazadores de la Reina Negra cabalgaban entre los árboles sobre negros corceles de ásperas crines y mirada malvada en busca de cualquier atisbo de belleza que pudieran encontrar para su monarca.
Sigue en 3# Blancanieves
Yo lo de esperar lo llevo regu, ¿eh?
Pero aquí me quedo, a ver en qué acaba la alquimia alquitranosa :)